Qué implica ser líder? Reflexiones de cuarentena..

Muchas veces leo y releo las últimas tendencias sobre liderazgo, cómo van cambiando los conceptos de líder y las expectativas sobre el rol.

Creo que muy poca bibliografía me ayudó realmente a entender este concepto a través de los años y con los diferentes equipos que tuve a cargo. En mi caso el modelo de aprendizaje 70-20-10 funciona perfecto. El líder no nace líder, se hace, y estoy sumamente convencida de ello. La experiencia concreta, teniendo primero 1, luego 3, luego 6 y luego 16 personas a cargo fue fortaleciendo mi forma de conducción a través de la prueba y el error muchas veces, y otras con sentido común.

Esta cuarentena me llevó a querer escribir y volcar algunas de mis reflexiones sobre el liderazgo desde mi experiencia y lo que me fue/es funcional con el correr del tiempo. Sin ánimos de generar un debate, solamente a modo de exponer mis ideas al respecto; y si sirve de guía o luz para alguien, bienvenido sea!

Me toca en este momento de mi carrera dejar a un equipo al que acompañé y me acompañó durante 2 años increíbles y comencé a cuestionarme sobre este rol de líder y la conexión que se genera con los miembros del grupo.

Como idea general creo que el liderazgo no es ni más ni menos que el acto de conocer a tu equipo, conectar y acompañarlos a explotar su potencial. Para mí sería como un “acompañar y dejar brillar”. Pero algunas reflexiones que generé son las siguientes:

- La clave del líder, para mí, es no sentirse superior por ocupar ese rol. El ego muchas veces juega una mala pasada y nos hace sentir en un escalón por encima del resto, cuando en realidad, uno está en una posición jerárquica distinta, pero es un simple (y no por eso menos importante) facilitador. Canaliza las demandas del negocio o de la operación para la que se brinda servicio con el talento del equipo y organiza el mismo.

- En consecuencia, para poder asistir y facilitar este proceso, debemos realmente conocer cuáles son los talentos de cada persona que conforma el grupo, analizar sus fortalezas y los aspectos a mejorar. En línea con esto el líder, a mi criterio, debe potenciar esas fortalezas, haciendo que el colaborador las identifique y pueda maximizarlas, y que también encuentre esos espacios de mejora para trabajarlos. El proceso de exposición de fortalezas y mejora de aspectos es propio del miembro del equipo. Uno como líder no puede actuar por ellos, pero sí es el encargado de estimular y facilitar ese proceso.

- No se necesita ser amigo de todos los colaboradores, pero si es fundamental, generar lazos de confianza desde el respeto y la “amorosidad”. Me parece innegociable entender cómo está el equipo, sus emociones, sus conflictos, sus deseos y éxitos. Ser un líder ajeno a lo que le pasa a cada miembro no fortalece la productividad del mismo.

- Fomentar la creatividad en los equipos es fundamental. Para esto necesitamos espacios de ocio y de disfrute en donde nuestra mente no esté sesgada por el trabajo diario o las obligaciones. En estos espacios es donde se generan esos “AHA moments” cuando las ideas se ponen de manifiesto; entonces el equipo se siente vivo, que aporta y se solucionan muchos de los temas que están sobre la mesa. Además genera emociones que fortalecen al grupo en sí.

- Por otro lado, está el reconocimiento. Los seres humanos necesitamos ser reconocidos por nuestros logros, y además de eso, el reconocimiento refuerza hábitos y conductas que queremos dentro del equipo. Esto va desde dejar al mismo que se exponga, que se enfrente a desafíos que los haga visibles, hasta realmente reconocerlos con palabras, gestos o algo material. Esto genera motivación y ganas de auto-superarse.

- Por último, facilitar el conocimiento de los miembros entre sí, el apoyo mutuo y aprendizaje colaborativo, es otra de las claves fundamentales. Equipos unidos, con espíritu de crecimiento, colaboración, innovación, creatividad y alegría logran mejores resultados sin duda. Y más allá de los resultados (si bien soy bastante “resultadista”), disfruto de los procesos, que a mi juicio tienen que ser tan desafiantes y gratificantes como el llegar al resultado mismo.

Creo que la esencia tiene que ver con la humildad, la voluntad de hacer crecer al equipo y desarrollarlo y así crece uno como líder y persona.

A fin de cuentas, lo que nos llevamos de los trabajos y equipos son experiencias, aprendizajes, y la diferencia es el “cómo” lo vivamos. Entendí que, para mí, lo más importante es promover espacios de innovación, creatividad, motivación, AMOR y respeto para obtener los mejores resultados acompañada de grandes personas.